Hice cita para San Valentín y no esperaba mucho porque usualmente esos días se llenan mucho los restaurantes y el personal no se da abasto. Acá fue distinto y estaban preparados para la ocasión. La comida estuvo excelente, pedimos entradas, plato fuerte, sangría y postre. El personal se esmeró en que la pasáramos bien y el chef supervisó personalmente cada mesa. La ubicación no es muy buena, por lo que sugiero usar Uber o valet parking ($4). La comida se trata de platos típicos panameños al estilo fusión y todo estuvo muy bueno.