Fui de cena, pero me pedi un cenayuno. Un omelett acompañado de pan. No voy a mentir, no me mató. Lo sentí muy cauchudo, no se porque, si era que estaba muy seco o la verdad no sé, pero no me mató y he probado montones muy muy ricos. Otra cosa que no me gustó es que pedí cambiar el queso cheddar que traía por queso mozarella y me dijeron que no lo cambiaban, que tenían que pagar el extra de queso (ósea 2.25 por un queso mozzarella)... Digamos que no voy más, por lo menos a pedir algo así. Eso de que no te pueden cambiar un queso por otro ni es en estos tiempos..