Pimero lo bueno: La atención siempre amable y atenta del equipo de este restaurante, respondiendo mis consultas sobre platos específicos, procurando que todos (un grupo de aprox. 15 personas) nos sintieramos a gusto y atendidos. El ambiente es muy agradable, sobretodo en horas nocturnas. En cuanto a la comida en general, las entradas estuvieron bien, al igual que las bebidas, nada fuera del otro mundo. Mi problema estuvo con el plato que pedí. Si bien los consumidores de Ramen no tuvieron mayor problema con sus selecciones, en mi caso al solicitar un Teppan de Beef (marcado como producto nuevo en su menú) me encontré con un plato servido sobre una plancha caliente, que según me informaron, se le riega una salsa de soya que te entregan y se revuelve, cosas que salo completamente el plato, al punto de hacerlo ajeno a mi gusto. Creo que me pasé de confianza ante la buena atención y debí probarlo primero sin la salsa, pero ese fue el momento que mató la experiencia. Tal vez vuelva en alguna ocasión por un ramen, aver si tengo mejor suerte, pero no será mi primera opción en cuanto a comida de ese tipo.