El lugar es bonito y acogedor. Pedí una pizza de salmon, la masa esta muy buena pero le faltó más sabor. Mi esposa pidió un penne con salsa Alfredo y pollo, estuvo bien, lo que más nos gustó fue la entrada, unas bushetas clasicas. De postre un chessecake, le faltó mucho, tenía un sirope de chocolate común, no esperaba de un lugar como este. En general estuvo bien pero no memorable.