Cuando un restaurante chino está lleno de chinos, es porque realmente representa su gastronomía. Su dim sum es muy bueno con platos que destacan por su sabor y cantidad. La atención es bastante rápida; aunque a veces hay algunas dificultades con el idioma. El local no es tan bonito y parte de la cocina está en medio del salón. La decoración es nula. A pesar de todo esto, vale la pena seguir volviendo.