Visitamos el lugar con altas espectativas y salimos un poco descepcionados. Ordenamos dos pizzas y dos lasañas pues queríamos probar varias cosas. Las pizzas ambas estaban buenas (no las mejores pero buenas), la masa crujiente y bastantes toppins. En cuanto a la lasaña ahí llegó la descepción. Pedimos dos, una de carne y la otra de pollo. Ambas estaban secas (principalmente la de pollo) y les faltaba sabor. Tenían suficiente queso pero no contrarrestaba lo demás y se nota que estaban en la nevera. Además el precio algo alto (en otros lugares por un menor precio se ofrece mejor calidad). Además pedí una limonada, nada sobresaliente, era lo que prometía ser, me quejaría que estaba caliente. La atención fue regular, demoraron unos minutos en llevarnos el menú, sin embargo la comida salió bastante rápido. Las mesas estaban limpias, sin embargo, el lugar se ve algo descuidado. Hay estacionamientos disponibles del local. En el caso de regresar sería por las pizzas (y ni tanto pues hay muchas otras opciones igual o mejores al mismo precio).

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