Tenia tiempo q no iba a este restaurant, pedimos un menú donde tienes 4 opciones de entrada plato fuerte y postre, pedimos tartar de salmón de entrada y un salmón con vegetales estuvo muy bueno los dos, aparte pedimos unos dátiles rellenos q eran mis preferidos y los recordaba como deliciosos, y lo siento, pero lo tengo q decir nos lo trajeron quemados y los tuvimos de regresar los q nos volvieron a traer no estaban quemados pero ya no eran los mismos de antes, no sé si cambiaron de cheff y creo q si porq a pesar de q eran la 1 de la tarde estaba prácticamente vacío, el servicio bueno y el ambiente bastante tranquilo, la decoración sigue siendo muy bonita