Fuimos a almorzar en familia para festejar mi cumpleaños. Escogimos este restaurante para así probar su comida. Pedimos varias entradas para compartir. Con respecto al plato principal, yo pedí un RIB EYE y PAPAS EFIMERO. Al rato vinieron para decirme que no tenían lo que había pedido, pero que tenían otros cortes de carnes. Mi preferido es el RIB EYE y como no tenían, decidí pedir otra cosa…quería el arroz con pato y el camarero decidió darme el ARROZ GUISADO DE PATO, en vez de tomarse la molestia de preguntarme cuál de los arroces quería yo. A mi nunca me ha gustado el risotto ni ningún arroz húmedo o meloso. Mi hermana que había pedido el ARROZ FRITO CANTÓN cambió conmigo. Pedimos varios postres, pero ninguno de mi agrado, así que no comí. El servicio bueno.

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