Hace una semana regrese a este lugar después de mucho tiempo por un cumpleaños, pedí la ayala trufa burguer tenía buen sabor pero un exceso de salsa, el servicio fue regular porque tuve que pedir agua varias veces y el mesero sin preguntar volvió acomodar las mesas en su lugar mientras aún estábamos cantando el cumpleaños y entrego las facturas sin haberlo pedido. Podría mejorar el servicio, que juega un papel muy importante en un restaurante.