Una experiencia increíble! Llegando al restaurante, el maitre me saludó por mi nombre, estaba totalmente pendiente de las reservaciones. Entrando, el ambiente es elegante, sillas muy cómodas y la temperatura perfecta. El mesero fue muy amigable, divertido y estaba clarito del menú. El chef nos envió pequeñas entradas de cortesía y nos vino a saludar al final de la cena para saber nuestra opinión. Una atención MUY rara de encontrar en Panamá. Pero la comida logró superarlo todo! Sabores complejos, ricos, muy bien desarrollados y balanceados, todo se combina y a la vez se resalta. El punto de la carne PERFECTO y hasta el postre mezclaba unos 5 sabores y texturas distintos.. realmente algo difícil de explicar, tienes que probarlo para entenderlo.