Un lugar interesante, un tanto escondido; pero con mucho potencial si se sabe explotar. El ambiente es muy bueno, con excelente música; aunque un poco alto el volumen, lo que impide un poco mantener una conversación. El servicio es amable y cortés y bastante rápido. El menú no es tan amplio; pero lo que pedimos estuvo muy bien. Críticas constructivas: Si algo del menú ya no está disponible, quítenlo o adviértanlo desde el principio. Cae mal que después de tomar una decisión sobre qué comer, te digan que no lo tienen. Las cervezas se sirven frías. Inaceptable que pidas una pinta y te digan que las acaban de poner a enfriar; pero que quizás si estén para la próxima ronda.

•