el lugar a pesar de ser pequeño tiene un excelente ambiente, la atención de los meseros es increíble, siempre sonrien y están pendientes para atender, y la comida uff, espectacular, no tengo palabras para explicar el delicioso balance de los sabores y texturas, hacen una danza en tu paladar cuando pruebas un bocado, es de las mejores comidas que he comido en Casco, eso si, el lugar es pequeño, es mejor hacer reservación antes de ir, lo mejor es que se expandan un poco, el restaurante tiene potencial.