Tenía mucho tiempo de no ir a este Restaurante y la verdad me decepcionó nuevamente, muchos Talingos entre las mesas, sillas y mesas cagadas por los pájaros muy desagradable. Pedimos una entrada cóctel de camarones en salsa rosada. no fu ni fa, la comida salió fría y nada del otro mundo, eso si la cerveza estuvo bien fría pero las limonadas sabían a agua con azúcar. Es barato pero lo barato también sale caro. Tardaré en volver.