visitamos por primera vez sus nuevas instalaciones, y nos pareció igual de acogedor que en el local anterior. Conservaron su área abierta (terraza hacia la calle) y su espacio cerrado más amplio y con mayor entrada de luz. Tengo que resaltar que el personal, a pesar de estar en una apertura, preparado para orientar tanto en las opciones de la carta como en detalles de la decoración y la historia detrás de la intención de cambio de local. Les recomiendo la pizza sweet and spicy (la mezcla perfecta de sabores) y unos calamares rebozados con un punto de picante que te engancha a querer más. Agradecidos con Leiber por describirnos perfectamente el menú y atinar con nuestro paladar. Recomendado para visita familiar, en pareja, amigos, trabajo. A pesar de estar en zona transcurrida cuentan con excelente facilidad de estacionamientos.
1 Me gusta