El desayuno dominical es brutal. La Bandeja Panameña muy buena, excelente. A veces se quedan sin aguacate, cero estrés. Hay guacamole. El parfait buenísimo. Lo único negativo, y que no es culpa del local, es el sol fortísimo que pega en la ventana del este. Creo que con unos rollers blackout se podría aprovechar esa área. En fin, buena atención y el desayuno con muy buena relación oferta y costo.