El lugar pasa desapercibido. Llegue por una recomendación. Inigualable sazón italiana. Excelente trato de su dueño Valerio, aunque a los mesoneros les falta entrenamiento y velocidad. De entrada probamos el Carpaccio de Res y de principal una degustacion de pastas, pollo y filete. Los ñoquis 4 quesos con salsa de pistacho, estaban espectaculares. De postre recomiendo el Tiramissu, especialidad de la casa.