La comida estaba terrible y el ambiente nada que ver. El coctel de camarones era pura mayonesa, camarones congelados y ningún otro condimento. El ceviche frito muy malo. Sabía a bites de pescado de paquete congelados. No tenían picante de ningún tipo. Y no es barato. Las entradas $20 cada una y los platos fuerte de $35 (camarones) a 45 (pulpo).