Terrible experiencia en este local. No es la primera vez que voy porque me gusta mucho la vista aunque la atención nunca ha sido la más rápida ni atenta. Pedimos un tartar de salmón y una ensalada griega para compartir junto a unos tragos Cómo nos llenamos rápido pedimos lo que quedaba para llevar. Pasó un buen rato y se acerca un joven riéndose a decir que hubo un accidente y que en la cocina botaron la comida. Sin embargo que nos harían una nueva para remendar el error que por favor esperáramos 5 minutos Pasan más de 10 min nos llevan restos de ensalada que no se veía nueva ¿no era que la habían botado? Y el tartar no lo llevan. Al preguntar por el tartar nadie respondía y se miraban entre ellos. Al rato sale nuevamente el joven anterior y dice que es que están esperando al chef para ver si autorizaba sacar el plato y para ver si quedaba Salmon porque al parecer se había acabado y que total, lo que quedaba era “un poquitico” Realmente es una falta de respeto al cliente. No que hayan botado la comida porque un error lo puede cometer cualquiera, sino el hecho de hacer esperar, reírse y después decir que es “que solo era un poquitico” considero que deberían entrenar mejor a su personal para atender este tipo de situaciones porque uno no está mendingando comida. fue una comida que se pagó. Ahí le dejamos la ensalada que quien sabe de donde la sacaron. Por mi parte y la de mi grupo nos pareció una experiencia bien desagradable y no volveremos más.

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