Decidimos ir a este restaurante para probar la comida de este lugar. Buscar donde estacionar es una odisea, cuando hay otros negocios alrededor. Nos enteramos que tienen VALET PARKING. Tarde nos dimos cuenta que no es un lugar donde pueden ir personas discapacitadas ya que hay que subir escaleras. Nos informaron que ellos tienen otro restaurante en Corozal donde discapacitados pueden. Cada cual pidió su plato de preferencia y estuvieron contentos con lo que escogieron. Aquí uno tiene que pedir aparte el acompañamiento y pagarlo. Hasta la hamburguesa lo sirven sola, cuando en otros lugares te lo sirven con papas fritas. Lo mismo sucede con sus carnes. Uno no tiene la costumbre de comer solamente la carne…se necesita ya sea un puré de papas o las papas fritas o una ensalada etc.

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