Llegamos al lugar a las 12 mediodía y la musica estaba como si hubiéramos llegado a un bar, se incomodaron al pedir bajarla y del menu no habían muchas cosas. Cuando llego el plato elegido lo trajeron acompañado de un encurtido de pepino que olía pasado y zanahoria rallada, esto sin ninguna salsa solo las picantes, de beber solo licor y gaseosas. Queda mucho que decir del lugar, nunca ofrecieron agua, el pasillo hacia baños un poco desordena y con un olor desagradable, definitivamente no es el órale que tenia en mente.