Viví en Japón unos años y siempre queria un Izakaya aqui en Panamá. Aqui, el Kabuki, el dueño debe sentirse vergüenza de ofrecer esta calidad de comida poniendo el nombre Japon. Yakitori fue horrible, no se como el sabor de pollo es tan mal. Onigiri fue puro arroz, no habia umami, otros platos tampoco no fueron impresionantes. El servicio, nos atendió el señor parecía asiático+latino, el es muy callado y senti que no queria atendernos. Pesimo experiencia y ya sé porque mis amigos (son asiáticos)no me recomiendan este lugar.