La jóven Lilibeth nos atendió estupendamente toda la noche, desde la llegada hasta el momento retirarnos, y no solo a nosotras, a mi mascota también fue atendida vip, cordial y rápida. La comida estuvo deliciosa. Se pidió un Chasyu Ramen y estuvo riquísimo. Y el ajisen roll y de igual manera, recomendable. Sin duda regresaré a seguir probando sus platos.