Fuimos a la sucursal de San Francisco, una reservación para 10 personas por un cumpleaños, y solo me queda decir que ojalá pudiera regresar al pasado para no tener que ir. Al llegar, el restaurante estaba vacio, luego de varios minutos empezamos a pedir y entre ello, un plato de salmon, el cuál dijeron que tardaba 20 min, y tardo exactamente 1 hora y 35 minutos en salir, de paso era el plato de la cumpleañera, un desastre, lo peor es que ni siquiera pudieron acercarse a la mesa para decirnos que tardaría. También nos dijeron que venia con ensalada, pero nunca llegó. Tambien pedimos varias picadas de carne. Unas trajeron patacones y las otras no, y las que traian patacones, eran recalentados, al igual que la carne y el puerco. En resumen, todo lo que podia salir mal, salio mal. No lo recomiendo en absoluto