El lugar luce muy bien su ambientación y exhibición de autos antiguos contrasta muy bien con el estilo de las paredes en piedra del siglo XVIII. Su menú es corto pero algunas buenas opciones para una cena en oareja, con amigos o en familia. El servicio de Vallet parking no genera confianza y el servicio en el lugar te hace perder la mágia y la emoción del lugar. En mi visita al lugar, habían 4 mesas ocupadas y esperé 20 min para que tomaran mi pedido, si estuviese lleno quizás podría justificar una demora en la atención; sin embargo, no es la razón, el celular es el nuevo entretenimiento del personal al momento de prestar el servicio correcto al cliente. Ojalá puedan corregir algunos temas operativos durante la noche.