Martes 1100 Fuimos para el menu de brunch, tenias las opciones esenciales de un brunch. En cuanto a sabores muy bueno, buen balance y texturas, la cantidad es justa pero una persona que come mas no quedaría satisfecho. El servicio fue excelente y muy atento, nunca faltó un vaso de agua. El ambiente tambien es excelente, lleno de antiguedades con su respectiva historia, limpio y elegante con un doble ambiente interno y externo.