Para gustos, los colores, olores y sabores; pero para mí, el mejor desayuno típico lo ofrece Costa Azul: Hojaldres, tortillas, huevos, tocino, quesos y bistec de res y de hígado. En esta ocasión, el hígado no llegó caliente a la mesa. Decepción! Pero lo demás, sí estuvo bastante bien. El servicio no es tan rápido; pero sí tienen buena memoria para recordar el pedido. Experiencia repetible.