Café que ha disminuido fuertemente su calidad. Ofrece menús de almuerzo a precios razonables, pero cada vez van disminuyendo las porciones y aumentando sus precios (inicialmente las porciones de bowls eran contundentes e incluían una galleta, ahora subieron de precio, disminuyeron evidentemente la porción de proteína y no trae galleta) Casi siempre quiebran stock con las empanadas y los dulces, la vitrina de exhibición de comidas comúnmente encuentran vacía después del medio día por lo que ya no se puede contar con ese local para ir por un antojo (ni embasado, a excepción de las barras de cereal sin sabor que tienen) y por tanto para mí ya no es opción para un café de media tarde.