Elegimos este restaurante por casualidad ya que estábamos en Clayton y se nos antojó probar algo nuevo. La verdad, me decepcionó la comida. Pedimos un Pad Thaï de langostino, solo traía 4 langostinos y la pasta estaba bastante simple. También pedimos rolls (normal, nada del otro mucho tampoco) y un curry de pollo con guisante. Este último plato no me gustó para nada. De poste, compartimos un mango sticky rice, que estuvo rico pero bastante alejado de la receta tradicional. No volvería a este restaurante.