Llevé a mi esposo a conocer este lugar y le gustó al igual que a mi. Fuimos de desayuno pero nos sorprendió para bien que tienen todo su menú disponible todo el día. Mi esposo pidió un emparedado de carne que estaba muy bueno y yo uno de salmón, delicioso también. Las porciones son generosas y sus papas nos encantaron. La atención fue muy amable, solo que algo lenta para gestionar la cuenta, pero lo recomiendo mucho y espero volver a visitar pronto.