El sitio tiene un buen ambiente de terraza. La comida buenisima...desde las entradas, unas tostaditas con tomate fresco procciuto y mozarella, hasta los raviolis y la pizza. Los postres el flan de la casa y el tiramisú. Las cervezas italianas bien frías. Y un servicio impecable por parte del chef y los saloneros. ¡Seguro que regresaré Chef Julio!