Me encantó la decoración del lugar, todo muy finamente decorado y con estilo que para mi evoca al cuento de Alicia en el país de las maravillas. Tienen un menú bastante atractivo para brunch, sólo que las porciones me parecieron muy pequeñas pero de buen sabor. Por lo demás, la atención atenta de su propietaria que te hace sentir recibido.