Me gustó mucho este café, ubicado en la zona del parque Metropolitano. El ambiente es super agradable pues está rodeado de bosque y caballos. Tiene también un par de terrazas para disfrutar de la naturaleza. Fui a desayunar y pedí el omelette de la casa y el bizcocho de banano. Todo muy rico. El personal me brindó un buen servicio.