No conocía este lugar (escondido tras la heladería) y me encantó. El ambiente es super agradable, literalmente rodeado de plantas, como un invernadero. El servicio fue super atento y rápido Pedimos el dip de espinaca y alcachofa y los tacos de birria con chicharrón, alioli de mango y chocolate amargo. Todo muy rico. Muy recomendable este restaurante