Fui por primera vez a este lugar con mis hijos...tenía pendiente pues siempre he escuchado lo bueno q es...pues les digo que en verdad es muy chévere...tiene buen espacio y cantidad de mesas...fuimos domingo anocheciendo a buscar postres y el lugar estaba llenísimo pero no incómodo...la variedad de dulces es bien amplia y puede abrumar un poco...pero al menos la señora q nos atendió tuvo la paciencia para explicarnos cada cosita....al final pedimos para llevar tiramisú, eclairs variados y otra delicia supuestamente rellena de guayaba q al final era de manzana...pero estuvo rico igual.....supongo q con tanta variedad las señoras que atienden también se confunden al momento de servir....vale la pena regresar y dejarse llevar por la tentación....ah y este lugar se promociona como heladería pero es muuuuucho más q eso...