Pedimos la bandeja mar y tierra, empanizado sin sabor. La mesera fue atenta, sin embargo la supervisora nocturna fue grosera y poco empática cuando reclamé mi descuento de jubilada. Le hice saber que no volvería y me dijo "que bueno". No es la manera de tratar a los clientes, siempre deben buscar explicar y buscar una solución satisfactoria. Fue la primera y última vez que visitamos ese lugar, es una lástima no haber tenido buena suerte...