El lugar es para llegar en Uber. Una vez allí te olvidas donde estás por la vista tan espectacular que tiene. El restaurante del piso 27 es hermoso y acogedor para una velada de vinos. El piso 28 es para bailar y picadas. Tienen orquesta en vivo muy buena. excelente ambiente para divertirse. El servicio del piso 28 fue más rápido que el del 27. pero lo repetiría con amigos o familia.