Este restaurante ha elevado su calidad culinaria al máximo. Su atención inmejorable. Todos muy atentos a los detalles. El menú muy variado. Las entradas estuvieron fenomenales y bien decoradas. Las carnes estuvieron ejecutados a la perfección. El Wellington parecía mantequilla dd lo suave que estaba y la masa hojaldrada crujiente con buena porción. Excelente. 1000 de 100.