El lugar es muy bonito y elegante, la comida es bastante buena, pero nada para recordar, los cócteles de malos a normales. La atención es mala disfrazada de buena mi grupo era grande sin embargo habiendo sillas vacías durante toda la noche uno amigo estuvo de pie y no lo pudieron “hubicar”.Si vienen por el supuesto show solo verán un grupo personas haciendo morisquetas. No se quien ha llenado a este local con aires de grandeza tratándote al cliente con una actitud de superioridad (evento que no explicare aquí). No nos quedo ánimos para quedarnos a la discoteca por el mal rato que ya habíamos pasado.

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