El ambiente muy bonito, la decoración y la atención excelente. Sin embargo, la comida deja mucho que desear el costo de la misma no representa la calidad ni la cantidad de comida o bebidas. No puedo decir que estaba mala, porque no lo estaba pero me gusta disfrutar la comida que uno pueda chuparse los dedos como dicen y no volvería por la comida. Si recomendaría visitarlo para ver las instalaciones antiguas pero sin ningún tipo de expectativas sobre la comida. Pedí un Baileys que trajo dos dedos de bebida Y TENIA HIELO asi que tendría mucho menos que eso por 10$ es sumamente caro, servido en vasito pequeñito. Realmento la comida no vale el costo. Sin embargo, si se está pagando la entrada al lugar con la comida, pues lo entiendo