Vine durante la Copa Oro y aunque este sport bar de gran tamaño estaba súper lleno, la atención fue buena; y la comida un 10 de 10. Los pinchos de pollo y los langostinos estuvieron bien ejecutados, con una buena presentación y el sabor a otro nivel. Hasta las papitas estaban muy muy ricas. La calidad es casi insuperable. Es un full recomendado.