Un restaurante con una vista divina al mar, excelente ubicación pedimos un carpaccio de pescados y berro que estaba delicioso, los niños pidieron una pizza con queso azul muy buena y espagueti carbonara. Los adultos ravioli gratinado y papardelle con copia y pulpo. Todo estuvo muy bueno. Solo colocaría música italiana de fondo y es perfecto.