La comida me pareció espectacular y muy fresca, el ambiente bastante limpio. Sin embargo, no volvería porque el servicio es PÉSIMO si eres latino. Mis amigos y yo nos sentimos muy incomodos con el trato de “poco importa” de parte del dueño del restaurante, no le importaba atendernos y las pocas veces que le pedimos ayuda fue con actitud grosera. Hay otros restaurantes chinos en la misma plaza con buena comida y mejor atención que esté definitivamente.