Recientemente visité un pequeño restaurante de comida afro antillana y quiero compartir mi experiencia. El lugar tenía un ambiente simple pero ordenado, lo cual creó una sensación acogedora desde el momento en que entré. Fui con una amiga y decidimos probar diferentes platos de la carta. Pedimos el sao. También probamos las torrejitas de bacalao, y debo decir que eran excepcionales. Crujientes por fuera y suaves por dentro, cada bocado era una explosión de sabor a mar. Incluso mi amiga, que no es fanática del pescado, quedó encantada con estas torrejitas. Para terminar, decidimos probar el pescado entero a la macho. Fue una elección acertada. El pescado estaba perfectamente cocinado y la salsa macho le dio un toque picante y sabroso. Junto con el arroz y los vegetales, fue una combinación maravillosa que nos dejó satisfechas. En general, la experiencia en este restaurante de comida afro antillana fue realmente satisfactoria. Los platos que probamos fueron deliciosos y bien presentados. El servicio fue amable y atento, lo cual siempre es un plus. Si buscas una experiencia culinaria diferente y sabrosa, te recomiendo este restaurante. Su comida auténtica y ambiente acogedor te harán querer volver una y otra vez.

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