El servicio realmente dejaba mucho que pedir, solo estaban dos mesas ocupadas y solo estuvieron pendientes de la otra mesa. Tuvimos que estar llamándolos para todo, nunca se pasaron por la mesa. En cuanto a la comida la verdad esperaba más del lugar. El wrap de pollo apanado solo era eso, una lechuga y tomate cherry. Si había salsa ni se sintió de lo poco que le echaron. También pedimos unos espaguetis Alfredo con camarones y la salsa era muy espesa y los camarones eran unos cuantos para el precio estaba caro.