Saint Honoré es un muy buen lugar para desayunar, tomarse un café y probar deliciosos postres. La pastelería de este lugar es única y deliciosa. Entre las opciones recomiendo el mil hojas, la tartaleta de fresas, la tartaleta de chocolate y las trufas. De desayuno me encantan los huevos ponchados, las crepes y los croissants. También tienen un pan con dulce de leche exquisito!!