Llegamos un lunes al medio día así que creo que fuimos los primeros clientes, al inicio los 2 meseros estaban como fríos. El lugar se ve pequeño pero tiene un segundo nivel bastante acogedor, iluminación agradable proyección de vídeos musicales, mesas tanto con sillas como sillones, baños tanto para hombres como mujeres allí mismo y una decoración muy bonita. Ya entrando el calor el mesero fue super amable y atento, trajo agua fría sin que se le pidiera, de entrada una bolitas de yuca rellena con salmón, ricas de buen tamaño 4 porciones, aunque tenían poco relleno están ricas, de platos principales arroz chaufa le di un 4 de 5: buena porcion, el mío fue de mariscos y tenía bastante incluido pulpo y calamar no me terminó de convencer fue la textura y temperatura del arroz, el otro plato fuerte fue ají de gallina fue 5/5 riquísimo, lo acompañamos con pisco sour para beber, muy bien hechos.

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