De momento el único restaurante donde he podido degustar "steak tartare" en Panamá y bien preparadito, con una sabrosa carne y bien presentado. El menú de mediodía es rico y sano, a precio razonable. Los desayunos y panes excelentes. Es muy agradable la terraza sobre todo por la noche. El servicio según el día y la cantidad de clientes.