Un lugar que me parece prometedor, la carta se ve con platos con mucho potencial, probamos las torrejitas con ropa vieja, tacos de pescado con picante de ciruela, croquetas de pixbae, carimañolas rellenas de pulpo y platos fuertes milanesa de pollo con jalea de Guayaba y tagliatelle con langostinos en crema de cacao con agua de pipa. las entradas estuvieron ricas sobresalen las carimañolas y torrejitas, la milanesa con la cama de yuca al moho estaba muy buena pero la pasta con langostinos no estaba equilibrado, el plato estaba muy dulce, en cuanto al restaurante no me gustó que tiene sillas tiffany de eventos es un poco incómodo para cena y que yo fui un viernes, a las 9pm subieron mucho el volumen de la música pero estilo discoteca, a esa hora está muy temprano para subir el volumen así debería ser después de las 11 mínimo, no dejaba disfrutar la comida y la charla.