Me encanta este restaurante. Las ostras estaban deliciosas. Pedimos los camarones fritos, el guacamole, pollo frito y ribeye acompañado por el mac & cheese de trufa. Todo delicioso. Algunos platos están un poco overpriced, pero la variedad de platos y la calidad están bien. Al parking deberían quitarle las piedritas, cuesta caminar con tacones.