Realmente desagradable y una pena que sea tan incomodo y desagradable el lugar. Llegando, el parking es infame . Una vez dentro de el lugar que es sumamente pequeño pasamos a la incomodad de las mesas muy pegadas una a la otra , lo que hace que sea casi imposible una conversación en un tono de voz normal . El nivel de ruido es fatal. La acústica pésima . Y si se le suma los niños corriendo y gritando (padres ineficientes) se convierte en una mala experiencia. Así sea la comida de calidad. Cómo bien lo es . La experiencia de un lugar es todo junto. Imposible que regrese . $20p/p